Tarragona (20-10-09).- Los expertos señalan que el progresivo envejecimiento de la población es un hecho evidente. Se espera que para el 2060 la población mayor de 65 años suponga el 30 por ciento de la población total, frente al 17 por ciento actual. Al igual que el envejecimiento es una realidad, el mayor predominio de enfermedades crónicas en estos pacientes también lo es.
La importancia es que, entre el 23 y el 72 por ciento de los pacientes ingresados en el hospital son pluripatológicos, y si hablamos de la población general, hasta el 5 por ciento de pacientes mayores de 65 años también lo son. El internista juega un papel esencial a la hora de proporcionar una atención global al paciente adulto, conservando una visión integral del enfermo y siendo capaz de mantenerse como referente ante enfermedades específicas.
En este tipo de pacientes, el valor ‘cuidado’ predomina sobre el valor ‘curación’, ya que en éstos se produce una progresiva reducción de la funcionalidad, con entrada final en la cascada de la dependencia.
Por ello, “aspectos como la valoración integral, la continuidad asistencial, la seguridad, la polifarmacia y la adhesión al tratamiento, el deterioro funcional, los síndromes geriátricos y los modelos organizativos que permitan dar respuesta a estas necesidades son aspectos fundamentales que el especialista debe tener en cuenta”, ha señalado el doctor Fernández Moyano.
Fuente original: http://www.elmedicointeractivo.com/noticias_ext_OMC.php?idreg=8564
No hay comentarios:
Publicar un comentario