Joven funda banco para microcréditos
Sorocaba.- Cuando la gente habla de la economía brasileña, las cifras suelen ser de miles de millones de dólares, pero en Sorocaba, São Paulo, al sudeste, una joven de 25 años probó que con un puñado de dólares la vida de una persona pobre puede cambiar.
Para Alessandra Franca, un microcrédito es todo lo que se necesita para hacer una enorme diferencia para el 40 por ciento de la población de Brasil, que aún se enfrenta diariamente con la pobreza.
Hace un año, Franca fundó el Banco Perola, una institución de préstamo especializada en microcréditos para jóvenes de bajos ingresos, en la ciudad de Sorocaba. Los adolescentes buscaban sumarse al crecimiento económico brasileño, pero carecían de recursos para dar el primer paso.
Se trata de una base de clientes para quienes una suma de unos US$200 representa la posibilidad de cambiar de vida.
“Una persona tomó un préstamo de 400 reales —unos US$240— para comprar un carrito para vender sándwiches de salchichas calientes. Pasó de ganar un poco más de cien reales al mes a 800 reales”, dijo Franca.
Esa misma persona “tomó un segundo préstamo por mil reales, y ahora consigue un ingreso de dos mil reales. Para alguien que tiene tan poco, 400 reales es mucho”, añadió.
Originaria del norteño estado brasileño de Pará, en la región amazónica, Frana llegó aún niña, junto a familiares, a la ciudad de Sorocaba, una localidad creciente donde áreas protegidas por cercas conviven con barrios empobrecidos.
Inspirada por un libro que leyó sobre Muammad Yunus —el emprendedor de Bangladés que ganó el premio Nobel de la Paz en el 2006 por su banco para los pobres, el cual ofrecía microcréditos a pequeños agricultores—, Frana se graduó en administración y recogió experiencia en asociaciones comunitarias.
“Siempre soñé con hacer algo por el mundo. Pensé entonces: ¿por qué no hacer algo diferente, algo que ayude a mejorar las cosas?”, comentó Frana.
Notablemente joven, aunque utiliza con seguridad el discurso de un analista financiero, Franca se muestra como una banquera desconcertante, al punto de que le tomó tiempo para que la tomaran en serio.
En la actualidad, su banco tiene 44 clientes con edades de entre 18 y 35 años, que han tomado créditos por US$33 mil. Sus préstamos tienen un máximo de US$1 mil, que deben ser pagos de vuelta en un plazo de siete meses.
Aplica una tasa de interés de 4 por ciento mensual, un nivel sumamente alto para economías como las de Estados Unidos y Europa, pero también increíblemente bajo para Brasil, donde los bancos normalmente cobran por sus créditos intereses de 14 por ciento al mes, o todavía más.
Los clientes del Banco Pérola ven el trabajo de Franca como una dádiva que permite que sus modestos sueños empresariales den el primer paso.
“Es una ayuda enorme. Porque cuando uno está empezando, tiene el sueño de iniciar un negocio, pero no se pueden alcanzar las condiciones —impuestas por bancos normales—. Entonces, esto es excelente, no le puedo decir lo bueno que es”, dijo Eveline García, quien posee su propio negocio de venta de ropa, el cual fundó con US$700.
Según Franca, unos 300 bancos de microfinanciamientos como el suyo han comenzado a aparecer en todo Brasil, pero apuntó que “es muy poco comparado con el tamaño de Brasil y su población”.
Fuente: http://www.prensalibre.com/economia/Joven-funda-banco- microcreditos_0_445755432.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario