La cronofarmacología es una nueva visión de la farmacología. Estudia los efectos de los fármacos en función del tiempo biológico. Se caracteriza, pues, por la incorporación de la variable «tiempo», en cuanto parámetro organizador de la actividad biológica. Aplicada al hombre, recibe la denominación de «cronofarmacología clínica». El tiempo más importante en cronofarmacología es el que marca la duración del ritmo circadiano, esto es, el tiempo a lo largo del día y de la noche, período decisivo para establecer la hora de administración de los medicamentos. La principal aplicación de la cronofarmacología es la cronoterapia, que estudia el momento más correcto de la administración de un medicamento, teniendo en cuenta su eficacia y sus efectos adversos.
Para el caso de la hipertensión está demostrado que la presión arterial nocturna es un marcador más relevante de riesgo cardiovascular que los valores diurnos, la cronoterapia proporciona soluciones para el tratamiento individualizado en función del perfil circadiano de presión arterial de cada paciente y podría así suponer un nuevo avance hacia una mejora en la optimización del control de presión arterial y en la reducción del riesgo cardiovascular.
La presión arterial se caracteriza por una marcada variación circadiana. La cronoterapia de la hipertensión arterial toma en cuenta los aspectos clínicos relevantes de la variación de la presión arterial a lo largo del día; en concreto, la elevación matutina y el descenso durante el período de descanso nocturno, así como las posibles modificaciones en las características farmacocinéticas y farmacodinámicas de los fármacos antihipertensivos en función del instante circadiano de su administración. Las diferencias dependientes de la hora de ingesta en la cinética (es decir, cronocinética) y los efectos tanto beneficiosos como adversos (cronodinámica) de los fármacos antihipertensivos son conocidos. Así, el patrón de variación circadiano de presión arterial claramente alterado en pacientes hipertensos con fallo renal crónico sólo se normaliza cuando se administra isradipino en la tarde, pero no en la mañana. Por su parte, la curva dosis-respuesta, la cobertura terapéutica y la eficacia de la doxazosina GITS dependen marcadamente del instante circadiano de administración del fármaco. Además, la administración de valsartán a la hora de acostarse, pero no a la hora de levantarse, mejora significativamente la relación de medias diurna/nocturna de la presión arterial. De esta forma la hora óptima de administración de valsartán podría elegirse en función del perfil circadiano basal dipper o no-dipper de cada paciente para una mejor eficacia terapéutica y reducción del riesgo cardiovascular. La hipertensión nocturna, caracterizada por la pérdida del descenso esperado en la presión arterial del 10 %-20 % durante las horas de descanso nocturno, aumenta el riesgo de eventos cerebrocardiovasculares.
Para el caso de la hipertensión está demostrado que la presión arterial nocturna es un marcador más relevante de riesgo cardiovascular que los valores diurnos, la cronoterapia proporciona soluciones para el tratamiento individualizado en función del perfil circadiano de presión arterial de cada paciente y podría así suponer un nuevo avance hacia una mejora en la optimización del control de presión arterial y en la reducción del riesgo cardiovascular.
La presión arterial se caracteriza por una marcada variación circadiana. La cronoterapia de la hipertensión arterial toma en cuenta los aspectos clínicos relevantes de la variación de la presión arterial a lo largo del día; en concreto, la elevación matutina y el descenso durante el período de descanso nocturno, así como las posibles modificaciones en las características farmacocinéticas y farmacodinámicas de los fármacos antihipertensivos en función del instante circadiano de su administración. Las diferencias dependientes de la hora de ingesta en la cinética (es decir, cronocinética) y los efectos tanto beneficiosos como adversos (cronodinámica) de los fármacos antihipertensivos son conocidos. Así, el patrón de variación circadiano de presión arterial claramente alterado en pacientes hipertensos con fallo renal crónico sólo se normaliza cuando se administra isradipino en la tarde, pero no en la mañana. Por su parte, la curva dosis-respuesta, la cobertura terapéutica y la eficacia de la doxazosina GITS dependen marcadamente del instante circadiano de administración del fármaco. Además, la administración de valsartán a la hora de acostarse, pero no a la hora de levantarse, mejora significativamente la relación de medias diurna/nocturna de la presión arterial. De esta forma la hora óptima de administración de valsartán podría elegirse en función del perfil circadiano basal dipper o no-dipper de cada paciente para una mejor eficacia terapéutica y reducción del riesgo cardiovascular. La hipertensión nocturna, caracterizada por la pérdida del descenso esperado en la presión arterial del 10 %-20 % durante las horas de descanso nocturno, aumenta el riesgo de eventos cerebrocardiovasculares.
En cuanto a ciertos IECA como el ramipril, los estudios han demostrado que su administración nocturna resultó en un mayor efecto antihipertensivo de la hipertensión nocturna comparativo a su administración matutina.
En otro estudio interesante en hipertensos grado I no tratados, se les administró aspirina 100 mg en AM vrs HS y se logró demostrar que ha ésta dosis la administración en HS disminuyó significativamente la PA.
Fuente y artículos originales:
1. Chronotherapy With the Angiotensin-Converting Enzyme Inhibitor Ramipril in Essential Hypertension. Improved Blood Pressure Control With Bedtime Dosing. Hermida R, Ayala D. Hypertension. AHA. May 11, 2009
http://hyper.ahajournals.org/cgi/content/abstract/HYPERTENSIONAHA.109.130203v1
2. Cronobiología y cronoterapia en la hipertensión arterial: implicaciones diagnósticas, pronósticas y terapéuticas. Hermida R, et al. Hipertensión: Organo oficial de la Sociedad Española de Hipertensión - Liga española para la lucha contra la hipertensión arterial, ISSN 0212-8241, Vol. 21, Nº. 5, 2004 , pags. 256-270
3. Cronofarmacología clínica: principios y aplicaciones terapéuticas. M. Betés de Toro. Departamento de Fisiología y Farmacología. Universidad de Alcalá de Henares. Madrid. Med Clin (Barc) 1994; 102: 150-155
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