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lunes, 13 de abril de 2015
domingo, 5 de abril de 2015
De las primeras mujeres de América
Más allá de Naia
Autor: Erick Pinedo Fecha: 2015-02-11
El año pasado, un equipo de investigadores buzos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), con apoyo de National Geographic Society, Instituto Waitt, Archaeological Institute of America y National Science Foundation. realizaron una inmersión en una cueva sumergida llamada Hoyo Negro, para encontrarse con los restos óseos más antiguos de un ser humano que se hayan descubierto en el continente americano.
Bautizada Naia, el esqueleto intacto de esta adolescente de entre 13,000 y 12,000 años de antigüedad, con ADN conservado, arrojó nueva información sobre el origen y la evolución de las primeras comunidades de América, confirmando una de las teorías migratorias que propone al estrecho de Bering como puente de paso para los antiguos nómadas. Sin embargo, a pesar del gran impacto histórico y científico de este descubrimiento, Naia no era la única esperando en las profundidades de Hoyo Negro para ser descubierta.
Junto a ella se encontraron restos de otros animales que, a lo largo de la historia geográfica de la península, utilizaron el sitio como refugio o ruta de tránsito dentro del actual sistema de cuevas Sac Actun, en Quintana Roo; incluso se cree que varios de ellos, incluyendo a Naia, pudieron haber quedado atrapados aquí hasta su muerte.
"Hace más de 10,000 años -al finalizar la última glaciación-, el paraje de lo que es hoy la Península de Yucatán era muy diferente. Las cuevas que hoy están inundadas alguna vez estuvieron secas y sirvieron como refugio y fuente de agua, tanto para humanos como animales. Algunas de estas cuevas se convirtieron en trampas en las que caían sin posibilidad de salir", dice la arqueóloga Pilar Luna, directora del proyecto en México y subdirectora de arqueología subacuática del INAH.
Se han descubierto restos de 26 grandes mamíferos, de los cuales 11 han sido identificados: un gonfoterio (Cuvieronius cf. Tropicus) -pariente del mastodonte cuyos restos datan de hace unos 40,000 años-, un tigre dientes de sable (Smilodon fatalis) y dos perezosos gigantes del tipo Shasta y Megalonychid, todos extintos. También se hallaron restos de puma, lince, coyote, tapir, puerco de monte, coatí, murciélago frugívoro y un oso del género Tremarctos -emparentado con los osos andinos-.
Bautizada Naia, el esqueleto intacto de esta adolescente de entre 13,000 y 12,000 años de antigüedad, con ADN conservado, arrojó nueva información sobre el origen y la evolución de las primeras comunidades de América, confirmando una de las teorías migratorias que propone al estrecho de Bering como puente de paso para los antiguos nómadas. Sin embargo, a pesar del gran impacto histórico y científico de este descubrimiento, Naia no era la única esperando en las profundidades de Hoyo Negro para ser descubierta.
Junto a ella se encontraron restos de otros animales que, a lo largo de la historia geográfica de la península, utilizaron el sitio como refugio o ruta de tránsito dentro del actual sistema de cuevas Sac Actun, en Quintana Roo; incluso se cree que varios de ellos, incluyendo a Naia, pudieron haber quedado atrapados aquí hasta su muerte.
"Hace más de 10,000 años -al finalizar la última glaciación-, el paraje de lo que es hoy la Península de Yucatán era muy diferente. Las cuevas que hoy están inundadas alguna vez estuvieron secas y sirvieron como refugio y fuente de agua, tanto para humanos como animales. Algunas de estas cuevas se convirtieron en trampas en las que caían sin posibilidad de salir", dice la arqueóloga Pilar Luna, directora del proyecto en México y subdirectora de arqueología subacuática del INAH.
Se han descubierto restos de 26 grandes mamíferos, de los cuales 11 han sido identificados: un gonfoterio (Cuvieronius cf. Tropicus) -pariente del mastodonte cuyos restos datan de hace unos 40,000 años-, un tigre dientes de sable (Smilodon fatalis) y dos perezosos gigantes del tipo Shasta y Megalonychid, todos extintos. También se hallaron restos de puma, lince, coyote, tapir, puerco de monte, coatí, murciélago frugívoro y un oso del género Tremarctos -emparentado con los osos andinos-.
Así como las osamentas de Naia, los restos óseos de fauna encontrados hasta ahora presentan un excelente estado de preservación debido al ambiente subacuático en el que fueron encontrados.
Más allá de la reestructuración de la historia migratoria de la humanidad, el descubrimiento "amplía el conocimiento del conjunto faunístico que existió en la península de Yucatán a finales del Pleistoceno. Por otro lado, aquellos que resulten contemporáneos a Naia, nos permitirán conocer parte del paleoambiente con el que los primeros humanos se relacionaron y la forma de aprovecharlo", explica el Doctor Joaquín Arroyo-Cabrales, profesor investigador del Laboratorio de Arqueozoología del INAH.
La adición de estas especies a los registros fósiles de México permitirá inferir de manera más precisa"los patrones de evolución y migración de las especies neotropicales hacia el norte y de las neárticas hacia el sur", según Arroyo-Cabrales. De esta forma, se confirmaría que, desde el Pleistoceno tardío (entre 300,000 y 11,000 años atrás), la región ha sido uno de los sitios más megadiversos del planeta.
La adición de estas especies a los registros fósiles de México permitirá inferir de manera más precisa"los patrones de evolución y migración de las especies neotropicales hacia el norte y de las neárticas hacia el sur", según Arroyo-Cabrales. De esta forma, se confirmaría que, desde el Pleistoceno tardío (entre 300,000 y 11,000 años atrás), la región ha sido uno de los sitios más megadiversos del planeta.
http://www.ngenespanol.com/
El hombre que 'abrió' una montaña para que sus vecinos pudieran llegar al médico
youtube / Milaap
Dashrath Manjhi, residente en una pequeña localidad del norte de la India, dedicó su vida a construir un camino a través de una montaña para que sus vecinos pudieran llegar al hospital y la escuela. Logró la proeza tras trabajar durante 22 años con martillos, palancas y cinceles.
En los años 1960 el pequeño poblado de Gehlaur, situado en el norte de la India, estaba completamente aislado: una montaña de aproximadamente 90 metros de altura cerraba el camino hacia escuelas, hospitales y empleos. Fue entonces cuando Dasrath Manjhi decidió 'mover' el obstáculo rocoso, abriendo paso a los vecinos de su pueblo, según relata el blog The Better India.
Manjhi trabajaba al otro lado de la montaña y tenía que atravesarla cada día sólo para llegar a la granja donde trabajaba. Era un camino peligroso en el que a menudo se producían accidentes. Un día de 1960 Phaguni, su esposa, se hirió mientras atravesaba la montaña para llevarle comida a su marido. Fue entonces cuando el hombre decidió vender sus cabras y compró instrumentos para construir un camino a través de la montaña.
Manjhi no dejó su puesto de trabajo: dedicó su tiempo libre y horas de sueño para seguir horadando la montaña. Tiempo después su esposa falleció: tras caer enferma le fue imposible desplazarse hasta Wazirganj (a 75 kilómetros de camino), donde se encontraba el doctor. El dolor de la pérdida hizo aún más fuerte a su esposo. Los residentes de su pequeña aldea le empezaron a proporcionar comida y Manjhi dejó su empleo.
youtube / Milaap
Finalmente, en 1982 este auténtico héroe terminó de construir un camino de 100 metros de largo y 10 de ancho, que todavía permite a la gente de medio centenar de pequeños pueblos alcanzar el hospital o la escuela recorriendo solo 5 kilómetros. El héroe que superó la palabra 'imposible' murió en 2007 víctima de un cáncer.
http://actualidad.rt.com/
El sabroso vino y sus beneficios antiinflamatorios
Multiple anti-inflammatory and anti-atherosclerotic properties of red wine polyphenolic extracts: differential role of hydroxycinnamic acids, flavonols and stilbenes on endothelial inflammatory gene expression
European Journal of Nutrition, 03/03/2015
Calabriso N, et al. – The aim of the study was to evaluate the vascular anti–inflammatory effects of polyphenolic extracts from two typical South Italy red wines, the specific contribution of individual polyphenols and the underlying mechanisms of action. This study showed multiple anti–inflammatory and anti–atherosclerotic properties of red wine polyphenolic extracts and indentified specific bioactive polyphenols which could counteract inflammatory diseases including atherosclerosis.
Methods
- Human endothelial cells were incubated with increasing concentrations (1–50 μg/mL) of Primitivo and Negroamaro polyphenolic extracts (PWPE and NWPE, respectively) or pure polyphenols (1–25 μmol/L), including hydroxycinnamic acids (p-coumaric, caffeic and caftaric acids), flavonols (kaempferol, quercetin, myricetin) or stilbenes (trans-resveratrol, trans-piceid) before stimulation with lipopolysaccharide.
- Through multiple assays, the authors analyzed the endothelial–monocyte adhesion, the endothelial expression of adhesion molecules (ICAM-1, VCAM-1 and E-Selectin), monocyte chemoattractant protein-1 (MCP-1) and macrophage colony-stimulating factor (M-CSF), as well as ROS intracellular levels and the activation of NF-κB and AP-1.
Results
- Both PWPE and NWPE, already at 1 μg/mL, inhibited monocyte adhesion to stimulated endothelial cells, a key event in triggering vascular inflammation.
- They down-regulated the expression of adhesion molecules, ICAM-1, VCAM-1, E-Selectin, as well as MCP-1 and M-CSF, at mRNA and protein levels.
- All polyphenols reduced intracellular ROS, and everything, except caftaric acid, inhibited the endothelial expression of adhesion molecules and MCP-1, although with different potency.
- Flavonols and resveratrol significantly reduced also the endothelial expression and release of M-CSF.
- The decrease in endothelial inflammatory gene expression was related to the inhibition of NF-κB and AP-1 activation but not to intracellular oxidative stress.